Las familias Cerecianas están alineadas con el principio de Amor, donde han dado prioridad a la formación integral de sus hijos en un contexto de comunicación asertiva, de respeto, de cumplimiento de los acuerdos y consolidación de los compromisos.

Existe un factor común en ellas; la búsqueda de bienestar, armonía y equilibrio a través del fortalecimiento de sus habilidades blandas. Están siempre dispuestas a adoptar una actitud de escucha y dialogo reflexivo. Conciben el emprendimiento desde el ser, liderando un proyecto de vida que les permite ser exitosos e impactar de forma positiva a las personas que les rodean.

Sobresalen por la iniciativa que poseen para favorecer a la comunidad; al actuar en amor y congruencia con los lineamientos institucionales, disfrutan cada experiencia descubriendo aprendizaje y propósito en cada una de estas.

Son ciudadanos del mundo, comprenden los aspectos comunes de diferentes culturas y fortalecen el relacionamiento a través de principios y valores.